Mocoa, Putumayo- EL ESPÍA
Durante una entrevista en el programa AL RUEDO, el gobernador del Putumayo, Jhon Molina, hizo un enfático llamado a los habitantes del departamento para que se vacunen contra la fiebre amarilla.“Hay un alto riesgo. Por favor, saquemos un tiempo y vacunémonos. Estemos pendientes de los medios de comunicación para conocer los puntos de vacunación establecidos por la Secretaría de Salud, los hospitales y los puestos de salud municipales”, indicó el mandatario.
Según Molina, solo el 60 % de la población ha sido inmunizada hasta el momento. Aún faltan unas 26.000 personas por vacunarse, lo cual es crucial para prevenir que la picadura del mosquito “Haemafogus” agrave la situación de salud en la región. Esta especie transmite la fiebre amarilla, enfermedad que provoca fiebres altas y puede llegar a ser mortal.
“Acudamos al punto más cercano y vacunémonos. La única forma de salvar la vida es vacunándonos”, reiteró el gobernador.
La fiebre amarilla ha convertido al Putumayo en el segundo departamento más afectado del país. Hasta la fecha, la enfermedad ha causado la muerte de seis personas, cuatro de ellas en 2024 en el municipio de Orito, y dos más en lo que va del primer semestre de 2025. El caso más reciente ocurrió el pasado 22 de mayo en el mismo municipio, lo que ha elevado las alertas tanto del gobierno departamental como del nacional.

En respuesta, se ha intensificado la campaña de vacunación en los nueve municipios del departamento, incluyendo puestos de salud y jornadas especiales en zonas rurales del medio y bajo Putumayo.
Además del llamado a vacunarse, las autoridades de salud piden a la comunidad colaborar con el control del mosquito vector, eliminando criaderos comunes como floreros, llantas, tanques de agua sin tapa y otros recipientes que puedan acumular agua.