Al responder a las criticas por el alza en el precio del galón de este combustible en $1.904, el presidente respondió duro al sector del transporte de carga del país, insinuando que las directivas pertenecen a la corriente política de Álvaro Uribe. “Sé de la enorme influencia uribista de las directivas de las grandes empresas camioneras y de su deseo desde el primer día de mi Gobierno de parar las carreteras”.
Las voces del gremio no se hicieron esperar, el presidente de Fedetranscarga, Henry Cárdenas, mostró su desilusión y calificó las palabras de Petro Urrego, como “un ataque directo a su sector”.
Las alarmas de los camioneros que el pasado viernes se movilizaron por las principales ciudades del país, se elevaron ante la decisión del Ministerio de Hacienda de elevar el precio promedio del galón de ACPM, a $11.360.
Según el Jefe del Estado, el transporte de carga ha sido dominado por grandes corporaciones que imponen el precio del flete, cuyos costos se transmiten finalmente a los consumidores de los productos. Para el presidente, los transportadores han estado relegados a ser simples “obreros a sueldo”., comentario que cayó mal en el gremio transportista.
Miles de transportadores, ven en las afirmaciones del mandatario como excusa para subir el precio del diésel. “No podemos sostener el precio del diésel congelado porque la deuda que se acumula termina afectando a los más pobres, quienes pierden recursos vitales para combatir el hambre y recibir educación”, justificó Petro.
Este, es el primer capítulo de lo que será los enfrentamientos del sector con el Gobierno que, pretende estabilizar a precios internacionales este combustible usado para el transporte de productos alimenticios y productos manofacturados.
La decisión del Gobierno es desmontar también como lo hizo con la gasolina, los subsidios al diésel, sin embargo, será una determinación muy sensible que, podría conllevar a un estallido social, como el liderado por Petro, a Duque, cuando anunció aumentar el costo del combustible.
Ante el choque generado con los transportadores, el presidente pidió el Ministerio del Transporte, ayudar a mitigar la transición de los precios del diésel, tal como se lo hizo con los taxistas.