Mocoa, Putumayo – EL ESPIA
El 22 de septiembre habría sido día de fiesta: Elver Porfidio Cerón Chicunque, dos veces alcalde de Mocoa, debía celebrar sus 63 años de vida. Pero en vez de música y abrazos, lo que quedó fue silencio, tristeza y exigencia de justicia.
El líder conservador fue asesinado el 4 de enero, en su propia casa del barrio Los Pinos, cuando bandidos apagaron su voz y su proyecto de vida. Han pasado nueve meses y el crimen sigue en la impunidad.
En su memoria, la dirigente social Ana Ruby Guevara, amiga cercana y parte de las más de 8.000 madres que lo seguían, publicó un mensaje que estremeció las redes:
“Aunque ya no estás aquí, tu recuerdo sigue tan vivo como siempre. Hoy, en tu cumpleaños, no puedo evitar pensar en ti con una mezcla de tristeza y gratitud.
Tu ausencia duele, pero tu presencia en mi memoria es fuerte.
Feliz cumpleaños, allá donde estés.
Te recuerdo con cariño, con respeto y con una sonrisa que nace del corazón”.
El periodista y abogado Germán Ortiz también dejó su huella en este homenaje, con un mensaje que refleja el cariño de quienes lo conocieron:
“Gordito, recordándote siempre, especialmente hoy en el día de tu cumpleaños. ¡Feliz cumpleaños allá en el cielo, Elver Porfidio Cerón Chicunque!”.
La conmemoración contó además con la presencia del cantante de música popular Andrés Fajardo, amigo entrañable, quien acompañó a la familia en este duro aniversario.
Pero entre lágrimas y recuerdos, la herida más grande es la falta de justicia. Nueve meses después del crimen, no hay responsables señalados, ni castigo para quienes ordenaron el asesinato. Sus familiares, amigos y seguidores repiten con fuerza:
