En un evento que ha generado tensión en el proceso de paz, funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) detuvieron a Andrés Rojas, conocido como alias ‘Araña’, jefe de “Comandos de Frontera” adscrita a la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, grupo disidente de la Segunda Marquetalia que delinque en los Departamentos de Putumayo y Nariño. La captura tuvo lugar en un hotel del occidente de Bogotá, al finalizar el tercer ciclo de diálogos entre esta organización armada y el Gobierno colombiano.
El CTI justificó la detención de Rojas al señalar que tenía una circular roja de Interpol vigente, lo que obliga a las autoridades a proceder con su retención. Esta situación ha generado un fuerte rechazo por parte de los representantes de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano. Walter Mendoza, jefe de la delegación de este grupo, calificó el arresto como “un golpe mortal al proceso de paz”. Mendoza afirmó que “se ha presentado una situación bastante incómoda y, por cierto, muy dudosa”, agregando que se están realizando todas las gestiones necesarias para conseguir la liberación de ‘Araña’.
Ante el tenso escenario, Armando Novoa, jefe negociador del Gobierno, se comunicó de inmediato con el comisionado de Paz, Otty Patiño, quien acudió al lugar para mediar en el conflicto. En un cruce de palabras con los agentes del CTI, Patiño expresó que la detención “puede constituir un nuevo elemento de trampa”, mientras que los funcionarios respondieron que solo estaban cumpliendo órdenes.

El Gobierno también contactó a los países garantes y acompañantes del proceso de paz para evaluar la situación. Los delegados de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano argumentaron que las órdenes de captura contra ‘Araña’ habían sido suspendidas para permitir su participación en las negociaciones, por lo que consideran ilegal su aprehensión.
Este incidente ha puesto en tensión el avance del proceso de paz con la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, un grupo disidente de la Segunda Marquetalia, y plantea interrogantes sobre el impacto que podría tener en la continuidad de los diálogos con el Gobierno colombiano.