Por: EL ESPÍA, Sigue la noticia!
Ponerse en los zapatos de una persona, o unas personas que hayan caído y verlas levantarse como si nada, es bueno hacerlo, porque se puede experimentar el sufrimiento, pero también el sentido de resiliencia y tenacidad, para volver a empezar.
Este es el caso de Carlos Marroquín Luna y Tatiana Pantoja, su esposa, a quien conoció cuando era diputado de la Asamblea del Putumayo, donde surgió la propuesta de lanzarse a la Gobernación del Putumayo, que ganó estruendosamente, con mas de 63 mil votos, que lo convirtieron en el político más votado en la historia reciente del Putumayo. Por su puesto con apenas 38 años, fue el gobernador más joven de este territorio que tiene como ente territorial 33 años, vía la reciente Constitución Política de 1991, que, lo erigió junto con 8 territorios de Colombia, como nuevo Departamento.
El exito de Marroquín nacido en el barrio San Agustín de Mocoa, fue arrollador y destacado en todo el país. El joven y su novia de apenas 27 años, ella quien hizo la campaña de su compañero de tu a tu, no duraron en prometerse ir a la iglesia y recibir la bendición de un sacerdote como “Marido y Mujer”, acto ocurrido el 23 de diciembre en una parroquia Católica. En Putumayo, solo se hablaba de Carlos y Tatiana, eran la pareja del año, con el inmenso éxito de haberle ganado las elecciones al ingeniero Jhon Gabriel Molina, quien obtuvo 53 mil votos.
Las mieles del poder
El día de su posesión el 1 de enero de 2024, fue con rituales de las comunidades indígenas, que expiraron las malas energías y las envidias, que luego sobrevinieron. A medida que pasaban los días, un chisme de una demanda por doble militancia trascendió y de ser eso un cuento, pasó a ser realidad. Los contradictores no dudaron antes de posesionarse, en demandar el papayaso; a Marroquín le pasaron la lupa en dos actos realizados en público en La Hormiga, el que no prosperó, como sí sucedió con una alocución en tarima en Puerto Leguízamo, donde en medio del calor de los discursos, el entonces candidato, le alzó la mano a la también aspirante a la Asamblea Carina Ramírez, fue la prueba para que sus opositores, demandaron su elección, la cual, la coronaron cuando la Sala Quinta del Consejo de Estado y tras varios meses de defensa del ya posesionado mandatario, dio su veredicto final. El 26 de diciembre de 2024, la felicidad para el entonces Gobernador y su esposa y sus miles de seguidores, se derrumbó; fue declarada nula su elección. Es ese hecho, que hoy, llevó al Departamento a unas nuevas elecciones, que serán el 23 de febrero.
Como el ave fénix
“Ya había tenido fracasos, este no es el primero, me he levantado y seguiré en el Putumayo, no he cometido delitos”, argumentaba Marroquín en sus alocuciones en os medios.
Muchos malintencionados incluso apostaban que, terminado el Gobierno, su esposa daría un pie al costado. Al parecer, el deseo de muchas personas, incluso de amistades que le dieron la espalda por ya no estar en el poder, no se cristalizó. Carlos y Tatiana, se acostumbraron a pasar malos momentos, pero también los buenos.
La pareja, a pesar de no tener el poder, sonríe como siempre y el poder de la resiliencia y el haberse acompañado de Dios, les generó una nueva oportunidad, apoyar a su amigo; Jonny Portilla, el compañero de la entonces Asamblea 2019 – 2023, donde hicieron una bonita amistad. Ahora junto con el candidato a la Gobernación en las elecciones atípicas del 23 de febrero, se trazaron un solo objetivo, con la ayuda de los dos y de miles de seguidores, convertirlo en el nuevo mandatario del Departamento. Ganar, sería un nuevo respiro para Marroquin y Pantoja, y una buena nueva para sus seguidores, quienes no alcanzaron a ver cumplido el sueño de tener a un amigo en la Gobernación. No estar en el Quinto Piso”, no ha sido el acabose para la pareja, por el contrario, tienen nuevos proyectos, ella, por su carisma, está lista para varios proyectos de vida. La Cámara por ejemplo, no estaría mal para la joven, quien acompaña a su esposo, en las buenas y en las malas.
