Por: EL ESPÍA / Sigue la noticia!
El estilo de hacer política del abogado y ex alcalde de Puerto Leguízamo, es totalmente diferente a los demás.
Su cultura labrada a punta de honestidad, le ha enseñado a no ofrecer dádivas a las personas para que, lo sigan y lo respalden, pero sí, su sinceridad, para contarle a la gente, que en el caso de ganar las elecciones atípicas del próximo 23 de febrero a la Gobernación del Putumayo, es gobernar para todo el pueblo: campesinos, indígenas y población afro descendiente, donde los recursos sean distribuidos en obras, acciones y programas sociales.
Su actitud de austeridad, le permite hablar con claridad a la comunidad, “no tengo plata para comprar votos, ni conciencias”, es decir del candidato, uno de los más experimentados en lo público, al hacerse desempeñado dos veces como alcalde en el municipio de Puerto Leguízamo.
Rubio, hace una campaña muy diferente, las alianzas que se hacen en torno a esta campaña política, es “sin empeñar” los recursos, ni cargos y entidades de la Gobernación. Asegura que, el entregar dinero a la gente o a supuestos líderes que se vuelven clientelistas en las campañas, es lo que conlleva a los actos de corrupción en la administración. “El que está acá con nosotros,es porque quiere”, exclamó el aspirante de los alternativos.

Según comentó Miguel Ángel Rubio, sus seguidores por el contrario le aportan en su proceso, incluso, muchos amigos hacen “vaca” para pagar algunos gastos mínimos, e incluso para cubrir la publicidad.
Esta campaña, es una de las que están creciendo de manera importante; el alargue de 15 días para los comicios, constituye el tiempo necesario para crecer y convertirse en el gobernador de todos los putumayenses.