Mocoa, Putumayo- EL ESPÍA |
En medio del creciente debate sobre los impactos del proyecto minero Mocoa, liderado por la empresa canadiense Libero Cobre, ha surgido una voz que marca la diferencia en la conversación pública: Mario Jamioy, reconocido por su trayectoria en el ámbito académico y comunitario. Su reciente video, difundido ampliamente en redes sociales, ha sido recibido como un insumo de gran valor para los sectores que se oponen a la minería a gran escala en el departamento del Putumayo.
La relevancia del testimonio de Jamioy radica en que no se trata de una postura superficial ni meramente emocional. Como geólogo y sociólogo, su intervención combina el conocimiento técnico con una profunda sensibilidad social y ambiental. Esto desmonta uno de los principales argumentos utilizados por la multinacional minera, que ha intentado deslegitimar la oposición calificándola de “desinformada” o “ignorante”.
Además, el mensaje de Mario ha calado hondo no solo por su contenido, sino también por su forma: se presenta junto a su esposa, Camila Cruz, y sus hijos, en un gesto que refuerza la idea de que esta lucha es por la vida, por el territorio y por las futuras generaciones. “Nosotros defendemos todas las formas de vida”, se le escucha decir con firmeza.

Sin embargo, no han faltado las críticas. Algunos sectores lo tildan de oportunista, señalando que su repentina visibilidad podría estar relacionada con una posible candidatura a la Cámara de Representantes. Pero más allá de cualquier cálculo electoral, lo cierto es que su intervención ha sido un verdadero catalizador del debate, al punto que muchos ya lo consideran como “oro puro” para la lucha anti minera en el sur del país.