Edicion: Jaiver López, EL ESPÍA |
Hoy, 31 de marzo, se cumplen ocho años de la tragedia ocurrida en la ciudad de Mocoa, Putumayo, cuando una devastadora avalancha dejó más de 335 muertos y cientos de damnificados. A pesar del tiempo transcurrido, muchas familias continúan viviendo en condiciones precarias, esperando la entrega de viviendas prometidas por el Gobierno Nacional.
En medio de esta conmemoración, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha manifestado que finalmente se llevarán a cabo los trabajos para la construcción de las 909 casas restantes, recursos que ya están programados. Sin embargo, los damnificados han mostrado escepticismo, pues han pasado años escuchando promesas sin ver avances significativos.
Desde la tragedia, solo se han entregado 300 viviendas durante el mandato del expresidente Juan Manuel Santos, quedando cientos de familias a la espera de un hogar digno. Muchos afectados aún residen en albergues temporales o en estructuras inconclusas que no garantizan condiciones adecuadas para vivir.

Ante esta situación, el actual alcalde de Mocoa, Carlos Piedrahita, ha solicitado al presidente Gustavo Petro un acompañamiento especial para la ciudad. El objetivo es sesionar en el territorio y establecer compromisos concretos que permitan acelerar la entrega de las viviendas y otras soluciones para los damnificados.

Las víctimas de esta tragedia claman por acciones reales y no más promesas vacías. Ocho años después, Mocoa sigue esperando justicia y reconstrucción.