Bogotá, Colombia, EL ESPÍA
El presidente Gustavo Petro ha vuelto a poner sobre la mesa la legalización de la marihuana en Colombia, esta vez en medio de la captura de Namoussir Mounir, un operador clave entre organizaciones criminales de Colombia, México y los Balcanes.
A través de sus redes sociales, Petro destacó que la detención de Mounir en Cartagena evidencia la creciente globalización del narcotráfico y, con ello, la urgencia de cambiar el enfoque frente a las drogas. Según el mandatario, las mafias que hoy controlan el tráfico de estupefacientes son aún más poderosas que en los tiempos de Pablo Escobar, lo que demostraría el fracaso de la prohibición como estrategia.

“La política antidrogas actual solo ha generado violencia”, afirmó el jefe de Estado, señalando que regular el mercado de la marihuana podría debilitar el poder de los grupos criminales y ofrecer una alternativa económica legal a miles de cultivadores.
Petro hizo un llamado directo al Congreso para avanzar en la legislación sobre el cannabis, argumentando que este paso no solo contribuiría a la pacificación del país, sino que también abriría nuevas oportunidades económicas dentro de un mercado regulado. Mientras tanto, reiteró su compromiso de seguir combatiendo el narcotráfico con operativos contra el tráfico de cocaína y la captura de líderes criminales.
