Por: Jairo Figueroa, diario EL ESPÍA |
El exrepresentante a la Cámara por el Putumayo, Orlando Guerra de la Rosa, manifestó que el proyecto vial que mejorará la conectividad entre Putumayo y Nariño requerirá $1.8 billones adicionales en 2027 para su financiación.
La obra, inscrita en los proyectos de infraestructura vial de Colombia, tiene una longitud de 45.6 km, lo que representa una reducción de 22.4 km en comparación con la actual carretera conocida como “Trampolín de la Muerte”, un peligroso trayecto caracterizado por precipicios y alta accidentalidad.

Historia de una obra que avanza a paso lento
La construcción de la Variante Mocoa-San Francisco inició en febrero de 2010, al comienzo del primer mandato del expresidente Juan Manuel Santos. Sin embargo, los recursos iniciales, $1.2 billones, fueron asignados en el segundo periodo del expresidente Álvaro Uribe Vélez mediante el Documento CONPES 3609 de 2009.
La primera fase de construcción contempló una vía a nivel de afirmado con drenajes y requerimientos ambientales. La segunda fase, que incluiría la estructura de pavimento y señalización, se vio afectada por la complejidad geológica y las constantes lluvias, lo que generó retrasos en su ejecución.
Curiosamente, durante los ocho años de gobierno de Santos, la obra no recibió nuevos recursos, lo que llevó a su parálisis en 2016 tras agotarse el presupuesto inicial.
El futuro de la Variante: ¿se logrará terminar?
Bajo la administración del expresidente Iván Duque, el Ministerio de Transporte logró reactivar el proyecto con el Documento CONPES 4010, y tras la aprobación en el Consejo Nacional de Política Fiscal (CONFIS), se proyectó una inversión de $1.8 billones para extender las obras hasta el año 2030.
Sin embargo, el exparlamentario Orlando Guerra advirtió que, aunque se aseguraron recursos de vigencias futuras hasta 2030, es necesario asignar otros $1.8 billones en 2027 para culminar la obra en su totalidad. Destacó que el proyecto incluye túneles y viaductos, lo que demanda una inversión considerable.
Asimismo, reconoció el cumplimiento de las empresas constructoras en los dos frentes de trabajo (Mocoa y San Francisco), pero advirtió que los trabajos están paralizados desde hace cinco meses debido a la falta de recursos.
El gobernador de Putumayo, Jhon Gabriel Molina, ha expresado su compromiso con el desarrollo de la obra, y se espera que la administración del presidente Gustavo Petro asigne los fondos necesarios para reactivar los trabajos.

Un proyecto clave para la conectividad regional
Orlando Guerra destacó que esta es una de las obras de infraestructura más importantes del gobierno nacional en el suroccidente del país, y que se complementará con la recuperación de la Ruta 45 (Neiva-Pitalito-Mocoa-Santana) y la vía Villagarzón-Puerto Guzmán-Florencia, la cual ya cuenta con dos frentes de pavimentación y la construcción del puente sobre el río Caquetá (1.3 km de longitud).
Finalmente, resaltó que estas obras convertirán a Putumayo, Nariño y Caquetá en una zona estratégica para el desarrollo del país, facilitando la conexión con Perú, Ecuador y Brasil a través de la ruta fluvial de los Ríos Putumayo, Caquetá y Amazonas.