Por Winston Viracachà, EL ESPÍA |
Roberto Payán, Nariño – La liberación de los 8 militares retenidos por la comunidad de la vereda Laguna de Chimbusa, en la zona rural de Roberto Payán, Nariño, ha generado gran repercusión. 48 horas después de su liberación, se difundió un video y un acta firmada por los militares, donde los uniformados agradecen a la comunidad por el trato respetuoso y digno que recibieron durante su retención. En el documento, los militares aseguran que se respetaron sus derechos humanos y garantías fundamentales mientras permanecieron en cautiverio.
Según los campesinos y miembros de los Consejos Comunitarios del Telembí, la retención de los militares fue una medida preventiva para evitar desplazamientos forzados y confinamientos debido a los combates que ocurren en la región. Además, explicaron que los uniformados fueron sorprendidos en la selva sin insignias ni identificación, lo que generó desconfianza en la comunidad.
Los campesinos también rechazaron las acusaciones de secuestro formuladas por el ministro de Defensa, afirmando que si se va a investigar, debe hacerse con las más de 600 personas que participaron en la retención. Criticaron al gobierno por usar estas acusaciones como excusa para justificar operaciones militares que, según ellos, pondrían en riesgo los avances en los diálogos de paz.

“La comunidad no está siendo instrumentalizada por ningún grupo armado. Queremos vivir en paz y que el gobierno decida si se va a avanzar en el programa de sustitución de cultivos ilícitos”, expresó un líder campesino de la región.
Por su parte, los campesinos destacaron que desde que comenzaron los diálogos de paz, la violencia en sus territorios ha disminuido en un 99%. Sin embargo, señalan que la presencia militar aumenta la tensión y pone en peligro los avances logrados en el proceso de paz, en especial el programa piloto para la sustitución de 15 hectáreas de coca.
La comunidad de Laguna de Chimbusa advirtió que si continúa la ofensiva militar, podrían verse amenazados los avances del acuerdo logrado en las mesas de diálogo. No queremos más muertes inocentes ni que el territorio se siga estigmatizando, apuntaron.
Finalmente, el defensor de derechos humanos y concejal de Tumaco, Duván Mosquera, recalcó que los campesinos se vieron obligados a detener el avance del pelotón para proteger la vida de los inocentes y evitar que se generara un baño de sangre en la región.