Mocoa, Putumayo | EL ESPÍA
En el corazón del sur colombiano, la llegada de la fibra óptica a la Amazoniamarca un paso decisivo hacia una región más integrada y moderna. La meta no solo es cerrar la brecha digital, sino garantizar que la comunicación fluya con fuerza en territorios donde antes el aislamiento era la norma.
Pero detrás de cada avance tecnológico se esconde un protagonista silencioso: el cobre. Este mineral, esencial en los sistemas eléctricos, es el que proporciona la energía que mantiene en funcionamiento la infraestructura que hace posible la conectividad.
Sin la potencia del cobre, no habría corriente que alimente antenas, repetidores o centros de transmisión. Mientras la fibra transporta información a la velocidad de la luz, el cobre suministra la fuerza que permite que todo el sistema cobre vida y se mantenga operativo incluso en las condiciones más exigentes del entorno amazónico.
Así, este mineral adquiere un papel estratégico dentro del modelo de desarrollo sostenible: es el vínculo entre energía, comunicación y progreso. Su presencia impulsa no solo la tecnología, sino también las oportunidades que surgen de una conectividad más limpia y responsable con el medio ambiente.

En el Putumayo, iniciativas como Mocoa y Libero Cobre lideran esta transformación. Ambas buscan consolidar una red energética y digital que apoye el crecimiento regional sin comprometer la riqueza natural del territorio.
Conectar la Amazonia, en definitiva, no significa únicamente desplegar cables o instalar equipos. Es construir una alianza entre innovación, recursos naturales y conciencia ambiental para que la energía y la tecnología lleguen al corazón verde del país sin perder de vista su esencia: la sostenibilidad.

